Durante un devocional matutino, Kirk Cameron explicó por qué nuestras muestras externas para Dios significan mucho menos en comparación con cómo lo buscamos en nuestros corazones.
“Lamentablemente, muchas personas están viviendo una versión minúscula, pequeña y diminuta del cristianismo superficial al que hemos sido reducidos”, Cameron dijo. “Podrías leer tu Biblia todos los días y leer la Biblia cada año y seguir viviendo para ti mismo. Podrías tener una asistencia perfecta a la iglesia cada domingo… y seguir viviendo para ti mismo… Podrías tener un doctorado en teología de la palabra de Dios y seguir viviendo en un mundo donde estás consumido por lo que quieres y cómo te sientes… Podríamos estar haciendo todas estas cosas y aun así tener la trayectoria de nuestra vida dirigiéndose más hacia el yo que hacia el reino de Dios.”
Para ilustrar cuán posible es que alguien actúe de manera santa por fuera pero esté podrido por dentro, Cameron recurrió a la Biblia y compartió una historia de los evangelios cuando Jesús amonestó a los fariseos por cómo habían secuestrado la fe.
“¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Sois como sepulcros blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Del mismo modo, por fuera parecéis justos a la gente, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y maldad”, Jesús dijo en Mateo 23:27-28.
Jesús sabía que esto sería una tentación para todos en ese momento, ya que Satanás hace todo lo posible para torcer nuestras creencias y apartarnos de Dios. Una de estas tácticas es hacer que las personas se centren más en sus acciones que en el corazón detrás de lo que hacen. Por esta razón, Jesús habló a menudo sobre el corazón como la parte más importante de nuestra fe.
Cameron y su hermana Candace Cameron Bure recordaron previamente a sus fans la importancia de su vida interior al discutir la diferencia entre la felicidad y la alegría.
“Creo que es bueno definir la diferencia entre alegría y felicidad”, Bure explicó. “La alegría es una bondad que viene de dentro de ti, que te sostiene cuando tus circunstancias a tu alrededor son difíciles, son malas, cuando hay circunstancias infelices. La felicidad se basa en condiciones.”
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“La felicidad significa que las cosas externas a tu alrededor van bien, y eso puede cambiar en cualquier momento”, añadió. “Así que es importante, cuando hablamos de ello, saber que hay muchos días en los que puedo ser infeliz porque las cosas que me rodean podrían no ser geniales, pero aún tengo alegría dentro de mí porque la alegría nunca depende de mis circunstancias.”
Como aludió Cameron, muchas personas hoy actúan santamente pero realmente no le han dado a Dios sus corazones. La mejor manera de evitar volverse así es interactuar con el Señor y someterse humildemente a Él, en lugar de centrarse en una lista de reglas y seguirlas.
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