El uso constante de pantallas por parte de los niños ha sido un problema creciente en nuestra sociedad, pero ¿qué pasaría si los padres decidieran que ya es suficiente y simplemente retiraran los dispositivos de sus hijos?
La madre Christina Dinur hizo precisamente eso cuando su hija pequeña quiso quedarse en casa y jugar en su tableta en lugar de ir al parque, y el resultado fue gratamente positivo.
“Simplemente se negaba a ir”, la madre de dos dijo al Washington Post. “Solo quería seguir jugando. Y pensamos, ‘De acuerdo. Algo tiene que cambiar aquí’”.
Aunque sus hijas no estaban contentas cuando Dinur y su esposo les dijeron que su tiempo frente a la pantalla se minimizaría en gran medida, sus actitudes pronto cambiaron.
“Les dijimos: ‘Hemos estado aprendiendo más sobre cómo funciona nuestro cerebro y cómo todo este tiempo frente a las pantallas no es necesariamente lo más saludable para nuestros cuerpos’. No estaban emocionadas en absoluto. Los primeros dos días hubo mucha resistencia”, admitió, “pero luego fue como si se encendiera un interruptor mágico”.
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Alejarse de las pantallas trajo resultados asombrosos.
“Empezaron a jugar más juntas, y creo que para mí esa fue la mayor sorpresa”, dijo. “Mi vida como padre se volvió más fácil después de que eliminamos las pantallas porque no tuvimos más conflictos por ello, y los niños mejoraron entreteniéndose a sí mismos. Todo se volvió más fácil. Lo cual no es un mensaje que la gente escuche muy a menudo. Fue tan bien que decidimos hacerlo permanente”.
Minimizar el tiempo de pantalla es una gran idea, pero no es una solución universal. Sin embargo, los hábitos que tus hijos crean cuando son pequeños les impactarán en el futuro.
“Hemos aprendido de estos estudios que los hábitos que desarrollas en tu adolescencia y primeros años de adultez son típicamente los hábitos que continúan el resto de tu vida”, dijo Jason Nagata, profesor asociado de pediatría en la Universidad de California en San Francisco.
Los efectos negativos del tiempo de pantalla y las redes sociales son cada vez más frecuentes.
Un artículo de Pew Research afirma: “Los adolescentes desconfían cada vez más de las redes sociales para sus compañeros. Aproximadamente la mitad de los adolescentes (48%) dice que estos sitios tienen un efecto mayormente negativo en las personas de su edad, un aumento del 32% en 2022. Pero menos (14%) creen que los afectan negativamente a ellos personalmente”.
Con todos los riesgos, parece que limitar el tiempo de pantalla podría ser una buena decisión tanto para padres como para hijos.
“Es muy importante entender — aunque no lo parezca — que empieza con los padres”, la podcaster Mel Robins dijo a Parents. “Cuando estamos siempre con nuestros teléfonos, o con nuestros teléfonos más de lo que nos gustaría, se traduce en que nuestros hijos sean así. Así que el consejo difícil es que empieza contigo”.
¿Minimizarás el tiempo de pantalla de tu hijo?
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