La chef de “Smitten Kitchen”, Deb Perelman, habló sobre sus trucos para Thanksgiving y cómo prepara una comida deliciosa que es fácil y sabrosa sin gastar una fortuna.
“Gran parte de mi menú de Thanksgiving se basa en ingredientes económicos. Si tienes acceso a un mercado de agricultores o cultivas vegetales, eso es genial, pero si puedes hacer que ingredientes simplemente “normales” sepan bien, estás haciendo algo bien,” Perelman dijo a Women’s World.
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“Me encantan los platos de Thanksgiving que se preparan en fuentes de 9×13” o algún tipo de fuente para horno. Me gusta que tengan lados altos, y los apilaré como un juego de JENGA en mi horno cuando los esté recalentando. Tendré tres fuentes para horno cruzadas, porque siempre surge la pregunta de cómo recalentar toda la comida que tienes al mismo tiempo con un espacio limitado en el horno…” continuó, compartiendo consejos para la preparación de Thanksgiving. “Tiendo a evitar las verduras en bandeja de horno y las cosas que van a perder su frescura y necesitan estar perfectas justo al salir del horno. Prefiero cosas que estén más horneadas y que sean más indulgentes si no están hirviendo al salir.”
Aunque el costo de organizar un festín de Thanksgiving siempre es una preocupación, Perelman tiene razón en que esta festividad puede ser menos costosa que incluso una cena típica. Un informe de la American Farm Bureau Federation (AFBF) encontró que el costo de una cena de Thanksgiving para 10 personas este año promedia los $55.18, siendo el tercer año consecutivo en que los precios han bajado.
“Es alentador ver un cierto alivio en el precio de los pavos, ya que suele ser la parte más cara de la comida,” la economista de la AFBF, Faith Parum, Ph.D., dijo en un comunicado. “Los agricultores siguen trabajando para reconstruir las bandadas de pavos que fueron devastadas por la gripe aviar, pero la demanda general también ha disminuido. La combinación ayudará a asegurar que el pavo siga siendo una opción asequible para las familias que celebran Thanksgiving.”
Los costos, sin embargo, pueden fluctuar en todo el país, especialmente porque lo que se espera que esté en la mesa de Thanksgiving cambia dependiendo de dónde vivas. Por ejemplo, quienes viven en la Costa Oeste suelen preferir los boniatos confitados, mientras que el Medio Oeste adora la cazuela de judías verdes, y quienes viven en la Costa Este superior buscan el relleno a base de pan de maíz.
De todos modos, Thanksgiving es un momento para que las familias se reúnan y dejen de lado las diferencias mientras disfrutan de una comida juntos. Los consejos de Perelman ayudan a aliviar parte del estrés de preparar la comida, permitiendo que quienes se encargan de poner la comida en la mesa puedan disfrutar más tiempo con sus seres queridos.
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