Oxford University Press coronó a *rage bait* como la palabra del año 2025, y epitomiza totalmente el estado de internet hoy.
“Rage Bait” se refiere a “contenido en línea deliberadamente diseñado para provocar ira o indignación al ser frustrante, provocador u ofensivo, típicamente publicado para aumentar el tráfico o la interacción con una página web o contenido de redes sociales específico,” definió la Oxford University Press .
Este tipo de contenido es, como era de esperar, bastante popular.
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“La persona que lo produce se regocijará en los millones, con bastante frecuencia, de comentarios y comparticiones e incluso ‘me gusta’ a veces,’’ dijo la lexicógrafa Susie Dent en una entrevista con la BBC, según NBC News. Su audiencia se dispara como resultado de los algoritmos, “porque aunque nos encantan los gatos esponjosos, apreciaremos que tendemos a interactuar más con contenido negativo y contenido que realmente nos provoca.”
Aunque parece un término más reciente, *rage bait* apareció por primera vez en 2002 para describir la reacción de un conductor al ser “flasheado” por otro conductor que quiere adelantarlo, “introduciendo la idea de la agitación deliberada.” Rápidamente evolucionó a un término de internet para describir contenido incendiario “diseñado para provocar ira al ser frustrante, ofensivo o deliberadamente divisivo por naturaleza.”
Superó a *aura farming* y *biohack*, que fueron otros contendientes para este año.
““A medida que la tecnología y la inteligencia artificial se integran cada vez más en nuestras vidas diarias —desde celebridades *deepfake* e *influencers* generados por IA hasta compañeros virtuales y plataformas de citas— no se puede negar que 2025 ha sido un año definido por preguntas sobre quiénes somos realmente; tanto en línea como fuera de línea,” dijo Casper Grathwohl, Presidente de Oxford Languages, sobre el término.
“El hecho de que la palabra *rage bait* exista y haya experimentado un aumento tan dramático en su uso significa que somos cada vez más conscientes de las tácticas de manipulación en las que podemos vernos inmersos en línea,” continuó. “Antes, internet se centraba en captar nuestra atención despertando la curiosidad a cambio de clics, pero ahora hemos visto un cambio drástico hacia el secuestro e influencia de nuestras emociones, y cómo respondemos. Se siente como la progresión natural en una conversación continua sobre lo que significa ser humano en un mundo impulsado por la tecnología —y los extremos de la cultura en línea.”
“Mientras que la elección del año pasado, brain rot, capturó el agotamiento mental del desplazamiento interminable, *rage bait* ilumina el contenido diseñado a propósito para generar indignación y dirigir clics,” concluyó. “Y juntos, forman un ciclo poderoso donde la indignación genera interacción, los algoritmos la amplifican, y la exposición constante nos deja mentalmente agotados. Estas palabras no solo definen tendencias; revelan cómo las plataformas digitales están remodelando nuestro pensamiento y comportamiento.”
La dominancia de *rage bait* debería incitarnos a hacer una pausa y considerar cómo el contenido que consumimos en las redes sociales nos impacta a nosotros y al mundo.
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