La ganadora del Teddy Bear Award® Candace Cameron Bure recibió recientemente a la teóloga corporal Lisa Whittle en su podcast.
“Para mí, aprender a amar mi cuerpo se ha convertido en un viaje de por vida”, dijo Bure en Instagram el mes pasado. “A veces, nuestros cuerpos recuerdan el trauma de un lugar, incluso cuando nuestros corazones están listos para algo nuevo”, dijo Bure en otra publicación en redes sociales.
Este mensaje es importante para Bure porque quiere que otros experimenten “libertad” en sus cuerpos.
“Y conozcan quién es Dios y el amor que él tiene por nosotros”, añadió la actriz.
“Según Romanos 12:2, podemos ser transformados mediante la renovación de nuestras mentes”, dijo Whittle.
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“Nuestros cuerpos están conectados a nuestras almas”, explicó. Compartió experiencias en las que se sentía llena de amargura y le aparecía un sarpullido en el cuerpo. Cuando dejaba ir la amargura, el sarpullido desaparecía.
“No les estoy diciendo que su problema de salud crónico se deba a que tienen una relación rota en el cuerpo, porque han sufrido daños en la iglesia, porque han estado enojados con la iglesia durante 25 años”, continuó Whittle. “No digo cosas así. No soy médico”. También pidió a los espectadores que no “desconsideren eso”.
Bure recordó haber tenido un ataque de pánico después de dejar su papel en THE VIEW. Estaba en un taxi y pensó que estaba “teniendo un ataque al corazón”. Se dio cuenta de que había tenido el ataque porque su cuerpo asociaba el lugar donde estaba —Nueva York— con THE VIEW, donde filmaba el programa.
“Mi cuerpo está pasando por un trauma debido a la última vez que estuve aquí”, recordó Bure.
Whittle dijo que cualquiera puede “reconciliar su cuerpo con el resto de lo que es”.
“El cortisol desvía la sangre del sistema digestivo, lo que puede causar problemas estomacales como calambres, diarrea y pérdida de apetito”, explicó Whittle. “Cuando las hormonas del estrés se descontrolan, el sistema inmunológico puede tener dificultades, aumentando la vulnerabilidad a los bichos y las enfermedades”.
El libro de Whittle, “Body & Soul”, dice que “cada curva, cada cicatriz, cada arruga es un testimonio de cómo Dios nos está moldeando”.
Bure ha hablado de cómo odiaba su cuerpo pero llegó a amarlo después de que Dios le habló en un sueño. También solía odiar sus dedos meñiques torcidos, pero aprendió a amarlos, ya que comparte ese rasgo especial con su abuela.
Bure ve claramente todos los problemas negativos de imagen corporal en nuestra cultura y tiene un corazón para que la gente vea la verdad sobre cómo Dios los hizo.
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