Jordan Ross habló sobre cómo su papel como Little James en la exitosa serie bíblica THE CHOSEN resuena con él personalmente.
“Little James me ha ayudado mucho en mi propio viaje de descubrimiento sobre mí mismo”, dijo en un video publicado en Instagram. “Y es genial”.
Continuó: “He aprendido que yo, Jordan, tengo un profundo miedo al abandono. Y cosas así, realmente no pude, nunca pude ponerles una etiqueta. Pero cuanto más tiempo he interpretado a Little James… más he podido explorar estas partes de mí que he intentado ocultar durante tanto tiempo”.
Ross compartió que el papel de Little James lo “forzó” a “ponerlas en exhibición”, y dijo: “me ha mostrado cómo hablar sobre las cosas de las que nos sentimos inseguros les quita poder y te lo devuelve a ti mismo”.
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El actor dijo que aprender a amarse a sí mismo a pesar de sus inseguridades ha sido realmente sanador.
“Ha sido divertido ahora, después de no solo aceptar algunas de mis propias inseguridades, sino también aprender a amar las cosas que solía odiar de mí mismo. Y ahora, ir al pasado de Little James y permitir que eso informe lo que él estaba pasando ha sido realmente catártico”, dijo, añadiendo “hay tantos paralelismos entre la historia de Little James y mi propia historia personal. Así que sí, ha sido realmente terapéutico para mí”.
La gente en la sección de comentarios apreció la vulnerabilidad de Ross.
“Little James es un personaje tan hermoso. Gracias por tu arte al darle vida”, dijo una persona.
Otra persona comentó: “Lloré al ver la conversación de Jesús con Little James porque me ayudó a abrazar y apreciar mi largo sufrimiento. Nunca me di cuenta de que cuando la gente ve todo lo que he experimentado y aún alaba a Dios, eso les mostraba a otros cómo ser obedientes y seguir confiando en Dios, incluso cuando la imagen nunca es perfecta”.
La historia de Ross es una que sí resuena con su personaje. Ross sufre de parálisis cerebral y escoliosis en la vida real, y su personaje encarna sus desafíos físicos de la vida real con una cojera. En una escena conmovedora pero controvertida de la tercera temporada, él le pide a Jesús que lo cure en un momento emotivo, donde Jesús comparte su propósito aún mayor al no curarlo.
Isaías 61:3 nos dice que Dios desea “concederles una corona de belleza en lugar de cenizas, óleo de alegría en lugar de luto, y un manto de alabanza en lugar de un espíritu de desesperación”.
La historia de Ross es un hermoso recordatorio de que, cualesquiera que sean las “cenizas” no curadas que tengamos en nuestras vidas, Dios todavía desea crear una hermosa historia y testimonio a través de nosotros.
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