Denzel Washington podría tener dos OSCARS, pero para el actor, no se trata de los trofeos; se trata de la gloria de Dios.
“No lo hago por OSCARS. No me importa ese tipo de cosas”, Washington dijo a Variety. “He estado en esto mucho tiempo, y hay veces que gané y no debí haber ganado, y luego no gané y debí haber ganado. El hombre da el premio. Dios da la recompensa.”
Continuó, “No estoy tan interesado en los OSCARS. La gente me pregunta, ‘¿Dónde lo guardo?’ Bueno, junto al otro. ¡No estoy presumiendo! Solo te digo lo que siento al respecto. En mi último día, [los OSCARS] no me van a servir de nada.”
Washington incluso bromeó sobre su indiferencia a los Premios de la Academia en una entrevista reciente con The New York Times. Se le preguntó al actor si estaba molesto por no recibir una nominación por su papel en GLADIATOR II.
“¿Me estás tomando el pelo? Ahhh. Oh, estoy tan molesto”, él rió, y luego añadió, “Estoy feliz por todos los que sí, y estoy feliz con lo que estoy haciendo.”
El actor Ethan Hawke, quien coprotagonizó TRAINING DAY junto a Washington, compartió que el actor le dio un consejo tras su derrota en los OSCAR, diciéndole a Hawke: “Es mejor que no hayas ganado. Perder fue mejor.”
“No quieres que un premio mejore tu estatus. Quieres mejorar el estatus del premio. Así es como él piensa”, Hawke dijo sobre las palabras de sabiduría de su coprotagonista durante un episodio de WHO’S TALKING TO CHRIS WALLACE? “De eso estoy hablando cuando juego con Babe Ruth. El Premio de la Academia tiene más poder porque Denzel tiene un par. No elevó quién era él.”
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Los OSCARS no son lo único que a Washington realmente no le importa. Recientemente, se sinceró sobre sus pensamientos acerca de la “cultura de la cancelación”.
“¿Qué significa eso — ser cancelado?” él dijo durante una entrevista con Complex. “¿A quién le importa? ¿Qué hizo que el apoyo público fuera tan importante para empezar?”
Cuando el reportero con el que hablaba le explicó que muchas estrellas están preocupadas por perder “seguidores”, Washington respondió: “No me importa quién sigue a quién.”
“No puedes liderar y seguir al mismo tiempo, y no puedes seguir y liderar al mismo tiempo”, continuó. “Yo no sigo a nadie. Sigo el espíritu celestial. Sigo a Dios, no sigo al hombre. Tengo fe en Dios. Tengo esperanza en el hombre, pero mira a tu alrededor, no está funcionando tan bien.”
La actitud de Washington hacia los premios de actuación es tanto un indicador de su poder y talento reconocido en la industria, como de su fuerte fe cristiana.
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