Legisladores de todo el país debaten la prohibición de los teléfonos celulares en las escuelas, y parece que la mayoría de los estadounidenses apoyan la idea.
“Hoy, el 74% de los adultos de EE. UU. dice que apoyaría la prohibición del uso de teléfonos celulares por parte de estudiantes de secundaria y preparatoria durante la clase, un aumento desde el 68% el otoño pasado”, afirmó una encuesta de Pew Research Center, añadiendo que el apoyo crece constantemente.
La encuesta continuó: “Más de cuatro de cada diez estadounidenses (44%) apoyan las prohibiciones del uso de teléfonos celulares por parte de los estudiantes durante todo el día escolar, un aumento desde el 36% el otoño pasado”.
Cuando se les preguntó cómo creen que una prohibición de teléfonos celulares afectaría a los niños, los encuestados dijeron que “impactaría positivamente las habilidades sociales, las calificaciones y el comportamiento de los estudiantes en clase”.
Aunque no existe una legislación nacional vigente con respecto a las prohibiciones de teléfonos celulares en las escuelas, muchos estados han implementado sus propias regulaciones. Las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York anunciaron recientemente su intención de prohibir no solo los teléfonos celulares, sino también cualquier dispositivo “habilitado para internet”, como tabletas y relojes inteligentes.
“Como educadora y madre, he visto de primera mano cómo el acceso constante a los teléfonos celulares en el aula distrae del aprendizaje, divide la atención y afecta significativamente la salud mental de nuestros estudiantes, tanto dentro de las escuelas como en casa”, dijo en un comunicado la Canciller de las Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York, Melissa Aviles-Ramos. “Me enorgullece presentar una política que tiene en cuenta las aportaciones de los sindicatos y grupos de defensa, las familias, los miembros de la comunidad y nuestros estudiantes”.
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Texas también ha prohibido los teléfonos en las escuelas a nivel estatal, pero la Representante Estatal Local Caroline Fairly dijo a KFDA News Channel 10 de Texas: “Hemos logrado permitir el mayor control local posible, para que los distritos escolares decidan cómo implementarlo. Ellos deciden la disciplina de esta política. Hay una excepción para necesidades médicas y… discapacidades”.
Estas prohibiciones son especialmente relevantes tras la reciente publicación de una investigación que ha encontrado que los adolescentes que poseen un smartphone antes de los 13 años tienen más probabilidades de tener peor salud mental.
“Cuanto más joven obtiene un niño un smartphone, más exposición a todo esto les impacta psicológicamente y moldea la forma en que piensan y ven el mundo”, dijo a ABC News Tara Thiagarajan, una de las autoras del estudio.
Ella continuó: “Idealmente, los niños no deberían tener un smartphone hasta los 14 años, y cuando lo obtengan, los padres deberían tomarse el tiempo para discutir con sus hijos cómo interactuar en Internet y explicar las consecuencias de hacer diversas cosas”.
Aunque algunos todavía no están de acuerdo con la idea de que los teléfonos celulares deberían prohibirse en las escuelas, el último estudio de Pew Research muestra que la mayoría de los estadounidenses comprenden la importancia de sacar los teléfonos de las escuelas y dejar que los niños se concentren en el aprendizaje.
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