¿Podría ser que aburrirse sea exactamente lo que tus hijos necesitan? En un mundo saturado de redes sociales, entretenimiento y actividades, no tener nada que hacer podría ser realmente bueno para ellos.
“Cuando los niños no están programados cada minuto, aprenden a resolver problemas, explorar sus intereses y desarrollar confianza. El aburrimiento abre espacio en el cerebro para la creatividad”, dijo la psicoterapeuta Nicole Runyon a GOOD MORNING AMERICA, animando a los padres a dejar que sus hijos se aburran este verano.
Runyon reveló que el aburrimiento en realidad no existe.
“La mente nunca está realmente aburrida”, explicó ella. “Cuando un niño dice que está aburrido, lo que a menudo quiere decir es: ‘No quiero sentarme con mis pensamientos’. ¿Pero aprender a sentarse con esos pensamientos? Ahí es donde ocurre el verdadero crecimiento”.
Cuando los niños están en casa de la escuela durante el verano, los padres podrían sentirse tentados a dejarles usar pantallas. Runyon aconseja moderación.
“Haz que las pantallas sean algo que ocurra contigo, no solo a tu alrededor”, dijo ella. “Vean una película juntos, prueben un tutorial de cocina en familia, o limiten el tiempo de pantalla a ciertas horas. Pero que el predeterminado para el verano sea la vida real”.
Runyan no es la única que cree en los beneficios del aburrimiento.
“El aburrimiento puede no ser súper angustiante, pero no es divertido”, dijo la psicóloga clínica Stephanie Lee, explicando que el aburrimiento enseña a los niños a regular las emociones. “La vida nos exige manejar nuestras frustraciones y regular nuestras emociones cuando las cosas no salen como queremos, y el aburrimiento es una excelente manera de enseñar esa habilidad”.
Jodi Musoff, MA, MEd, especialista en educación en el Child Mind Institute añadió: “Normalmente, los niños no planifican sus días, pero cuando trabajan en un proyecto para llenar su tiempo, tienen que crear un plan, organizar sus materiales y resolver problemas”.
Añadió: “Desarrollar estas habilidades ayuda a los niños a manejar mejor una variedad de tareas académicas, como la planificación de asignaciones a largo plazo y la flexibilidad al trabajar en proyectos grupales y habilidades sociales”.
Cuando los niños necesiten alguna dirección a través de su aburrimiento, actividades sin pantalla como leer un libro, escribir una carta a un amigo, jugar a las cartas, hacer una venta de garaje, salir a caminar o cocinar en familia podrían ser la solución perfecta.
La influencer Azka, que se enfoca en ayudar a reducir el tiempo de pantalla, sugiere actividades creativas como ensartar cuentas, masa de juego casera o una carrera de obstáculos en interiores.
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“Dejen que los niños hagan un desorden”, dijo Tanyell Cole, terapeuta con licenciatura en psicología y maestría en terapia matrimonial y familiar. “La creatividad rara vez es limpia. Es colorante alimentario convertido en pintura, harina por todo el mostrador, ropa de disfraz esparcida en el baño. Estos momentos son de baja presión, bajo costo y provienen de lo que ya tienes en casa”.
Este verano, deja que tus hijos se aburran y observa cómo florece su creatividad.
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