Tomando el título de los libros de Jerry Newcombe (uno de mis amigos más cercanos) para este artículo (un gran libro, por cierto), noto una confusión continua sobre la pregunta “pero ¿cuándo?” de la Segunda Venida de Jesucristo.
A lo largo de la historia, muchos de los más grandes teólogos y predicadores han estado completamente convencidos de que Jesús vendría rápidamente durante su vida. La lista es impresionante, e incluye a Agustín, San Francisco, Martin Luther, John Milton, y muchas de las figuras más destacadas de la historia de la iglesia. (Por supuesto, esto también se aplica a algunos de los predicadores más grandes de la actualidad).
Por ejemplo, cuando Agustín estaba en las murallas de Hippo observando el ataque de los Vándalos, supo que era el fin. Francisco de Asís dejó la orden que había fundado para vivir en una pequeña iglesia destartalada y en ruinas porque sabía que era el fin. Martin Luther cuidó de personas que estaban muriendo (a menudo dentro de las 24 horas de contraer la Peste Negra) incluso cuando su noble patrocinador le dijo que huyera, porque Luther dijo que sabía que era el fin. John Milton apoyó a Oliver Cromwell en la sangrienta Revolución Inglesa porque sabía que era el fin.
Cualquiera que esté familiarizado con los 2000 años de historia de la iglesia sabe que la lista es muy larga, en verdad.
Sí sabemos que Jesús viene de nuevo. También sabemos que nadie sabe el día ni la hora, como el mismo Jesús nos dijo.
Aun así, la inmediatez de la revelación de la venida de Jesús ha impulsado a la iglesia siglo tras siglo a salir y proclamar el Evangelio.
Así que, incluso si estos poderosos hombres de Dios estaban equivocados, los cristianos deberían estar felices de que su celo por la Segunda Venida de Jesucristo motivara sus grandes predicaciones y obras de teología.
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