Kirk Cameron se sentó recientemente con Movieguide® para hablar sobre su último proyecto, IGGY AND MR. KIRK, su rechazo al ateísmo y por qué eligió traer a su esposa para un beso en una escena de película.
“¿Estás cansado de toda la basura que están produciendo los grandes estudios de Hollywood?” dijo a Movieguide®. “Tenemos ideologías que se están inyectando en la mente de nuestros hijos que están socavando los valores cristianos que queremos enseñarles.”
Una sinopsis oficial del programa dice: “Ríe, aprende, canta y juega con Iggy la Iguana en Iggy and Mr. Kirk. ¡Observa cómo Iggy descubre la importancia de la honestidad, el perdón, la valentía y mucho más! Puede que Iggy no lo tenga todo resuelto, pero gracias al Sr. Kirk, a los amigos de Iggy y a algunas fantásticas historias de Freedom Island, crecerá un poco más cada día.”
Cameron compartió que el personaje principal, Iggy, está “aprendiendo lecciones que todo niño de 5 años tiene que aprender en la vida; lecciones sobre el perdón, lecciones sobre la honestidad, sobre cómo superar tus miedos… y saber que Dios es quien mejor lo ama y mejor sabe cómo debe vivir.”
“Nadie debería subcontratar su crianza a buenos programas de televisión”, añadió. “Sin embargo, cuando tienes una compañía como Great American Family… son una herramienta en tu caja de herramientas. IGGY AND MR. KIRK es algo que te acompaña mientras crías a tus hijos y refuerza los valores que tanto aprecias.”
Cameron también habló sobre su pasado ateísmo, diciendo que el “orgullo impulsó” esos sentimientos “cuando era joven.”
“No diría que encontré a Dios”, continuó. “Dios me encontró a mí.”
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Cameron ya ha hablado anteriormente sobre su conversión, diciendo a PragerU: “Sabía que si existía el cielo, no iría allí debido a mi actitud… y pensé que me humillaría y rezaría por primera vez.”
“Empecé a ir a la iglesia más a menudo, empecé a leer la Biblia y empezó a cambiarme por dentro”, continuó.
La fe de Cameron incluso influyó en la forma en que actuaba en los sets de cine, específicamente en FIREPROOF, donde eligió no besar a la actriz que interpretaba a su esposa. En su lugar, hizo que su esposa viniera a hacer la escena.
“Si hubiera besado a la actriz en la película, eso habría violado mi propia conciencia. Esa es la conclusión,” dijo. “Hice una promesa en el altar.”
La fe de Cameron lo ha guiado a través de Hollywood y sus tumultuosos años de adolescencia, y los padres que crecieron con él en GROWING PAINS están emocionados de presentarlo a una nueva generación a través de IGGY AND MR. KIRK.
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