La estrella de COUNTRY EVER AFTER Criscilla Anderson falleció tras una batalla de siete años contra el cáncer de colon en etapa 3.
“Mi dulce comunidad, si estás leyendo esto, finalmente me he deslizado en los brazos de Jesús, en paz y rodeada de amor”, compartió una publicación de Instagram de Anderson, publicada póstumamente por una amiga. “Por favor, no os quedéis en la oscuridad de este momento. Luché mucho y amé profundamente. No me he ido… estoy en Casa.”
Anderson compartió su amor por sus cuatro hijos, así como por sus amigos y familiares, escribiendo: “Por favor, cuidaos unos a otros; mi amor sigue rodeándoos”.
“Sed amables unos con otros. Abrazad fuerte a mis hijos. Y recordad: el cielo no está tan lejos como parece”, continuó. “Os quiero a todos. Siempre.”
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El esposo separado de Anderson, Coffey Anderson, quien protagonizó junto a ella COUNTRY EVER AFTER, también le dedicó un homenaje.
“Criscilla definió la fuerza y la lucha como ninguna otra persona en el planeta”, escribió. “El cielo ganó una estrella hoy… Ya te extrañamos. Nuestros corazones están destrozados. Nuestras mentes están confusas. Nuestras vidas nunca serán las mismas.”
Continuó: “Así que, baila con todo tu corazón en la playa en el cielo. No más dolor, ni bolsa de colostomía, ni más neuropatía, ni quimioterapia, ni radiación, y puedes comer todo el postre que quieras sin calorías”.
Anderson compartió su diagnóstico mientras estaba en COUNTRY EVER AFTER, lo que mostraba a la madre de cuatro hijos haciendo malabares con la familia, la salud y su carrera como bailarina.
Anderson había estado manteniendo a sus fans al tanto de su condición a través de las redes sociales, con la ayuda de su amiga y fotógrafa Lindsey.
En una publicación conjunta de las amigas, Lindsey escribió: “Criscilla es la persona más fuerte que he conocido. Y como una de mis amigas más cercanas, lo digo con plena convicción. Hace siete años le dieron dos años de vida. Aquí estamos, cinco años después de ese pronóstico, y ella sigue luchando con una garra y una gracia que nos humilla a todos”.
“Se está adentrando en lo desconocido y confiando en las promesas de Dios con una valentía difícil de describir. Ella quiere vivir. Quiere luchar. Y se aferra a cada oración y a cada milagro aún posible”, continuó Lindsey. “Y a su comunidad en línea que la eleva en oración y busca respuestas junto a ella, ¡guau! Vuestro amor se ha convertido en parte de su armadura.”
Por favor, mantened a los amigos y familiares de Anderson en vuestras oraciones mientras atraviesan este momento de dolor.
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