“Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y me serán testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.”
– ACTS 1:8
¿Cómo crees?
En 2005, hablé en Kiev, Ucrania, en el Congreso Internacional sobre la Familia. Aunque hablo en muchas conferencias y eventos, y hablo y enseño casi todas las semanas, me impresionó tanto Kiev que oré para poder llevar a mi esposa Lili de regreso conmigo ese mismo año. (Lili se graduó para estar con Jesucristo el 5 de mayo de 2022.)
Lili tenía problemas para viajar porque había estado tomando medicamentos de quimioterapia desde 1996. Estaba ciega de un ojo y acudía a su equipo de médicos en UCLA una o dos veces por semana. Su médico principal consintió en permitir una operación en septiembre de 2005 que la ayudó un poco. Esta fue una operación peligrosa porque su enfermedad causa cicatrización. En marzo de 2007, los médicos intentaron otra pequeña operación y esperaban que no pudiera viajar. Gracias a Dios, la operación salió mejor de lo esperado.
En respuesta a mi oración, se me pidió dentro del año que hablara en una conferencia en Kiev. Sin embargo, esta conferencia no me atraía. Era una conferencia muy selecta sobre Paz y Tolerancia. Les dije a los organizadores que no creía en la rúbrica políticamente correcta de la tolerancia porque Dios enseña que no debemos tolerar el mal, y que la paz solo se puede encontrar en Jesucristo. Rechacé tres veces antes de que insistieran en que fuera.
Así, mi oración fue respondida para llevar a Lili a Kiev, y pude predicar el Evangelio en términos muy claros y directos a algunas de las personas más poderosas del mundo musulmán y judío, incluyendo a Benazir Bhutto, la ex Presidenta de Pakistán, el jefe del ejército israelí, el rabino principal de Jerusalén, el musulmán más rico de Ucrania, y seis de las principales figuras de los USA como el jefe de Seguridad Nacional.
Le dije a la Cumbre Inaugural sobre Paz y Tolerancia, una conferencia de líderes cristianos, musulmanes, judíos y políticos internacionales, que la tolerancia no es la respuesta, sino Jesucristo y el amor de Dios:
La tolerancia está mal… No tolero que mis hijos se queden despiertos hasta tarde. No tolero que mis hijos me contesten. Además, la gente siempre está tratando de establecer un nuevo orden global. Hay un orden global, pero el orden global de Jesucristo es el único orden global verdadero porque se basa en el amor y la verdad, no en la tolerancia. La Biblia dice que tienes que ser amoroso si eres de Dios. Si no eres amoroso, no eres de Dios. Pero aun así, el amor de Dios no tolera el mal ni la falsedad.
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