La periodista estadounidense Katie Couric adora ser abuela, pero tiene una regla importante para sí misma.
“Mi única ‘regla de abuela’ es no decirle a mi hija qué hacer”, dijo a PEOPLE.
La hija de Couric, Ellie, dio la bienvenida a su hijo John Albert, conocido como “Jay”, en marzo de 2024.
“Es una madre extraordinaria”, dijo la periodista sobre su hija. “Está haciendo un trabajo increíble. Y cuando se trata de la crianza, simplemente me mantengo en silencio.”
Tras el nacimiento del bebé Jay, Couric anunció en X, “Es oficial — ¡tengo un nieto! (Pero no me llamen abuela jajaja) John Albert Dobrosky nació el sábado a las 8:23 a.m., y no podríamos estar más emocionados de darle la bienvenida al mundo.”
El apodo de John proviene del difunto esposo de Couric, Jay Monahan, quien falleció en 1998 tras luchar contra el cáncer. Juntos, tuvieron a sus hijas Ellie Monahan y Caroline Couric Monahan.
Ellie está casada con Mark Dobrosky. Los dos se conocieron mientras asistían a Yale y se casaron más tarde en 2021.
El pasado marzo, la orgullosa abuela compartió una tierna foto de Jay en su primer cumpleaños. “¡Alguien cumple un año hoy!” dijo en la descripción.
“¿Cómo es que ya tiene 1? Siento que acaba de nacer y ni siquiera estamos emparentados”, comentó una persona. Otra usuaria añadió: “¡¿Ya?! El tiempo vuela para nosotras las abuelas.”
Couric compartió más sobre ser abuela el otoño pasado después de ir a Los Ángeles a ver a su nieto. Compartió cómo él estaba probando nuevas comidas y finalmente durmiendo toda la noche.
“Pero aún más emocionante que ver la linda cara de Jay, verlo intentar llevarse comida a la boca y verlo tocar su piano Fisher Price… me llena de orgullo verla manejar todo tan maravillosamente, desde la siesta de Jay hasta su horario de alimentación y todo lo demás”, dijo. “Se ha relajado mucho, lo cual atribuyo a que duerme más. ¡Qué diferencia hace eso en la vida de una madre joven (y un padre!) “
Añadió: “Todos dicen que no hay nada como tener un nieto. Realmente no lo entendí hasta que tuve uno, es muy especial. ¡Así que un brindis por los abuelos y los nietos de todo el mundo! ¡Y no puedo esperar hasta que pueda decir Gogo… o como sea que termine llamándome!”
Couric nos recuerda que, ya seas padre o abuelo, una nueva vida es algo tan precioso, ¡y ver a tus propios hijos convertirse en padres puede ser igual de especial!
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