“Mami, quiero seguir a Jesús en un bote”, me dijo mi hijo de 5 años el día que vimos LIGHT OF THE WORLD.
Mi hijo es autista y se toma todo de forma bastante literal. Últimamente ha estado haciendo muchas preguntas sobre Jesús, sobre las parábolas, sobre cómo puede convertirse en pescador de hombres cuando nadie en nuestra familia lo ha llevado nunca a pescar. Le hemos presentado el Evangelio desde el día en que llegó a casa del hospital después de nacer. Va a la iglesia, ora antes de cada comida, puede recitar varios versículos de la Biblia de memoria, pero nunca ha dado el paso oficial de pedirle al Señor que perdone sus pecados y lo limpie.
Así que lo llevamos a ver LIGHT OF THE WORLD en el cine, acompañado de su hermano menor. La película cuenta la historia de Jesús convirtiéndose en el Mesías desde la perspectiva del discípulo Juan, quien es representado como un niño que se hizo amigo de Jesús casi por accidente. Para mis hijos, ver la simplicidad de quién es Jesús y lo que Él vino a hacer a través de los ojos de un niño les dio una perspectiva que yo no había logrado capturar antes.
El director Tom Bancroft, quien trabajó anteriormente en Disney, lo explicó así: “De niño, no sabía lo que era la palabra salvador o Dios. Mis padres nunca supieron cómo explicármelo, y esa fue la semilla plantada en mí. Y así he aprendido que el poder de la animación puede plantar semillas.”
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La película dejó a mis hijos —y a mi esposo y a mí— fascinados. Las lágrimas rodaron por mi rostro mientras veía a Jesús realizar milagros, y me maravillaba ante el Dios al que sirvo. Hubo algunos momentos de miedo que hicieron que tuviera que sacar a mi hijo menor del cine por unos minutos, pero eso no anuló el poder de la experiencia para él.
“¿Te gusta la película?”, le pregunté mientras esperábamos que Poncio Pilato cambiara a Jesús por Barrabás. “Sí”, me respondió con una sonrisa.
“¿Ves cómo los discípulos siguen a Jesús, incluso cuando da miedo?”, pregunté.
“Sí”, sonrió de nuevo.
“¿Quieres seguir a Jesús?”
Una vez más, sus ojos se iluminaron mientras asentía con su pequeña cabeza rizada, “¡Sí!”, gritó lo suficientemente fuerte como para que la gente que deambulaba por el vestíbulo lo escuchara.
Regresamos al cine mientras Jesús era bajado de la cruz, y pude ver a mi hijo de 5 años aún cautivado por lo que tenía delante. Apretó la mano de mi esposo sobre sus ojos, pero espiaba mientras Juan y los otros discípulos se preparaban para pescar, contemplando cómo seguir adelante con sus vidas ahora que su Mesías estaba muerto.
Mi hijo mayor dice que no quiere seguir a Jesús porque no quiere morir. Le preguntamos por qué pensaba que moriría, y nos dijo que no quería ahogarse. Con su comprensión literal de la Biblia y las historias bíblicas, finalmente nos dimos cuenta de que pensaba que Pedro se ahogó cuando salió del bote para caminar sobre el agua hacia Jesús. Por eso mi hijo quiere seguir a Jesús en un bote. Alerta de SPOILER: Pedro no muere. Al menos, no así.
En LIGHT OF THE WORLD, el paso de Pedro con fe hacia Jesús es simplemente impresionante. Aunque el miedo se apodera de él, Jesús finalmente cuida de Pedro. La presentación ayudó a mi hijo a entender un poco más cómo es seguir a Jesús. Al terminar la película, mi esposo tomó las manos de mi hijo y le preguntó si estaba listo para que Jesús entrara en su vida.
Mi hijo le dijo a mi esposo que seguirá a Jesús “el próximo sábado”, pero estuvo de acuerdo en que “Cuando esté listo, iré directamente a ti, Papi.”
Pero mientras tanto, estoy agradecida de que las películas hermosas, llenas de fe y familiares sigan abriéndose camino en la industria del entretenimiento.
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