Los niños no están a salvo del material explícito y pornográfico en línea, pero organizaciones como el National Center on Sexual Exploitation están trabajando para cambiar eso.
“Nuestra misión es realmente prevenir el abuso y la explotación sexual a gran escala. Queremos ir río arriba y detener el problema antes de que empiece”, dijo Haley McNamara, vicepresidenta sénior de Iniciativas y Programas Estratégicos de NCOSE, a Kaelii Williams de Movieguide®. “Eso significa que estamos iniciando litigios, demandas civiles, en nombre de los supervivientes”.
El grupo también trabaja para “hacer políticas públicas a nivel federal y estatal” y se relaciona con las grandes empresas tecnológicas “para mejorar y que puedan abordar los problemas de explotación sexual”.
Si bien a los niños no se les permite el acceso a materiales explícitos físicos, los estándares son más bajos cuando se trata de internet.
“Si entras a una tienda, a un niño no se le permitiría comprar pornografía de una empresa física”, dijo McNamara. “Pero debido al espacio en línea, esa misma protección para los niños no se ha extendido en línea, y hemos visto muchas investigaciones sobre los daños a los niños”.
Debido a internet, el alcance y el impacto destructivo de la pornografía es masivo.
Como el Dr. Baehr escribe en The Media-Wise Family:
A medida que internet pasó de ser un mero servicio para enviar datos de texto por módem a convertirse en el método principal de entrega de vídeo para los medios de comunicación masiva de entretenimiento, su uso para la difusión de pornografía se ha vuelto omnipresente. La cantidad y la calidad de alta definición de la pornografía han explotado y uno de los resultados ha sido un crecimiento en el tráfico de esclavos sexuales humanos. A medida que el número de hombres impulsados a las profundidades de la pornografía se dispara, también lo hace la demanda de “algo más”.
El American College of Pediatrics reveló que “el 54% de los adolescentes había visto pornografía cuando tenían 13 años y el 15% antes de los 11 años. El treinta y nueve por ciento de los niños y el 23% de las niñas han visto escenas de bondage sexual en línea y el 15% de los niños y el 9% de las niñas han visto imágenes de pornografía infantil en línea”.
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Pero McNamara tiene esperanza. Los estados están aprobando legislación para proteger a los niños en línea.
“Ha habido la App Store Accountability Act, que ha sido aprobada en dos estados hasta ahora, que está tratando de asegurar que las tiendas de aplicaciones impidan que los menores descarguen aplicaciones dañinas”, dijo.
También insta a los padres a ser proactivos al discutir estos temas con sus hijos.
“Los padres sí necesitan ser proactivos al hablar con sus hijos sobre estos daños. No podemos permitirnos tener el ‘síndrome de no es mi hijo’ con respecto a este tema, porque incluso si tienes un hijo que respeta tus reglas y tienes todos los filtros puestos, nunca sabes a qué podría exponerlo su amigo”, dijo.
Junto con organizaciones como NCOSE, padres, legisladores y comunidades pueden trabajar juntos para proteger a nuestros hijos de los peligros del contenido explícito en línea.
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