El base de los Indiana Pacers, Tyrese Haliburton, cayó lesionado en el Séptimo Partido de las Finales de la NBA con un desgarro en el tendón de Aquiles derecho, pero se aferra a su fe.
“Hombre. No sé cómo explicarlo, salvo como un shock. Las palabras no pueden expresar el dolor de esta decepción. La frustración es incomprensible. He trabajado toda mi vida para llegar a este momento, ¿y así es como termina? No tiene sentido”, compartió Haliburton en un comunicado junto con una foto suya saliendo de la cirugía.
“Ahora que me han operado, desearía poder contar la cantidad de veces que la gente me dirá que voy a ‘volver más fuerte’. Qué cliché”, continuó el base.
Mientras que la mayoría de los atletas solo publican cosas buenas en las redes sociales, Haliburton quiso ser honesto con sus fans para que pudieran entender los desafíos mentales por los que pasan los atletas.
“Mi pie se siente como un peso muerto, amigos. Pero lo que más me duele, creo, es mi mente. Siento que estoy divagando, pero sé que esto es algo que recordaré cuando lo supere, como algo de lo que me sentiré orgulloso de haber superado”, dijo.
A pesar del desafío mental que ha supuesto esta lesión, él sigue manteniendo su fe en Dios.
“A los 25 años, ya he aprendido que Dios nunca nos da más de lo que podemos manejar”, continuó. “Sé que saldré de esto siendo un hombre mejor y un jugador mejor. Y honestamente, ahora mismo, con el tendón de Aquiles desgarrado y todo, no me arrepiento. Lo haría de nuevo, y otra vez después de eso, para luchar por esta ciudad y por mis hermanos. Por la oportunidad de hacer algo especial”.
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Haliburton citó entonces al difunto Kobe Bryant, quien también se desgarró el tendón de Aquiles: “Hay problemas/desafíos mucho mayores en el mundo que un tendón de Aquiles desgarrado. Deja de sentir lástima por ti mismo, encuentra el lado positivo y ponte a trabajar con la misma fe, el mismo impulso y la misma convicción de siempre.”
“Eso es exactamente correcto. Haré todo lo que esté en mi poder para recuperarme”, declaró el atleta. “Mi camino hasta donde estoy hoy no fue por casualidad; me he esforzado cada día para ser grande. Y seguiré haciendo eso. La parte más importante de todo esto es que estoy agradecido. Estoy agradecido por cada experiencia que me ha traído hasta aquí. Estoy agradecido por todo el amor del mundo del baloncesto. No ‘tengo’ que pasar por esto; tengo la oportunidad de pasar por esto. Estoy agradecido por el camino que me espera. Miren cómo me recupero de esto. Así que, denme algo de tiempo, me sacudiré el polvo y volveré a ser la mejor versión de Tyrese Haliburton”.
Concluyó la publicación con uno de sus versículos bíblicos favoritos, Proverbios 3:5-6: “Confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas.”
El atleta habla frecuentemente sobre su fe.
“En los últimos dos años, mi religión se ha vuelto muy importante en mi vida”, dijo Haliburton en una entrevista con GQ Sports el año pasado. “Simplemente entender que estoy hecho a imagen de Dios, en un mundo donde tienes un mal partido y te están matando en las redes sociales, o tu confianza sube y baja, siempre puedo venir aquí. Esta es mi paz.”
Es increíble ver a un profesional confiar en Dios incluso en medio de un gran contratiempo en su carrera.
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