Un nuevo estudio reveló que los problemas de salud mental subyacentes pueden ser los culpables de la adicción a los videojuegos, un hallazgo que podría tener un profundo impacto en el futuro de la industria.
“Sabemos desde hace algún tiempo que el trastorno del juego existe, pero también sabemos que no todos los jugadores desarrollan el trastorno”, dijo Kylie Falcione, científica cerebral de UC Santa Barbara que trabajó en el estudio. “Así que la pregunta que muchos investigadores se han estado haciendo es qué impulsa a las personas a desarrollar un trastorno del juego. ¿Es la naturaleza adictiva de todas estas recompensas y castigos de los propios videojuegos? ¿O es que algunas personas tienen condiciones preexistentes o características centrales personales que las llevan a desarrollar un trastorno del juego?”
El estudio de Falcione proporciona evidencia de lo último, ya que los niños que sufren problemas de salud mental recurrieron a los videojuegos como un mecanismo de afrontamiento poco saludable. Esto les hizo experimentar una espiral negativa, ya que la psicopatía reforzó la adicción a los videojuegos, mientras que la adicción a los videojuegos reforzó la psicopatía.
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Esta revelación podría tener importantes implicaciones para quienes trabajan en el tratamiento de las adicciones a los videojuegos, ya que tratar los problemas de salud mental de base podría ser más productivo que trabajar para eliminar los videojuegos de la vida de una persona.
“Según nuestra investigación, el mejor paso hacia el tratamiento sería comenzar a nivel de la psicopatía, identificando los problemas subyacentes. Esa es una gran conclusión”, dijo Falcione. “Muchos padres piensan que simplemente quitar los videojuegos resolverá el problema. Pero sin abordar lo que realmente está sucediendo, los padres no solo lidiarán con los síntomas de abstinencia de sus hijos, sino que su hijo podría recaer en comportamientos de juego más adictivos o encontrar otra salida”.
Los resultados de este estudio también pueden tener un profundo impacto en el futuro de la industria, ya que en los últimos años se han iniciado múltiples demandas intentando responsabilizar a los principales estudios de juegos por hacer sus juegos extremadamente adictivos. Sin embargo, basándose en los resultados de este estudio, las empresas de juegos ahora podrían argumentar que sus productos no son excesivamente adictivos, sino que es la salud del niño lo que determina si un juego es adictivo o no.
“Cada Demandado es consciente de que sus videojuegos son dañinos para menores y adultos jóvenes porque el Demandado diseñó específicamente sus juegos para adictar”, afirma una demanda. “Para este fin, cada Demandado emplea psicólogos conductuales y/o neurocientíficos para desarrollar juegos que utilicen mejor las tácticas psicológicas para mantener a los jugadores comprometidos durante períodos de tiempo más largos”.
Si esto es cierto o no, aún está en debate, pero este estudio hace que este argumento sea más difícil de sostener. No obstante, sigue siendo un paso positivo para poder ayudar a quienes luchan con el trastorno del juego, ya que comprender la causa raíz del problema permite abordarlo adecuadamente.
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