Mientras los adolescentes parecen pegados a sus teléfonos, si alguna vez has intentado llamar a uno, sabes que es poco probable que contesten.
Esta reticencia a hablar por teléfono no es solo un ciclo generacional; tiene que ver con un cambio en las “prácticas de comunicación, normas sociales y etiqueta digital”, según The Conversation.
“Nunca contesto llamadas a menos que sea mi madre, o una emergencia, como un examen sorpresa en la escuela, o un amigo que se asusta por algo”, dijo Léa, de 15 años.
Según datos recopilados de Uswitch.com, una cuarta parte de las personas de 18 a 34 años no contestan su teléfono cuando alguien los llama.
En cambio, los jóvenes prefieren la “comunicación escrita”, como mensajes de texto, notas de voz o DMs en redes sociales porque les da más control.
Phys.org explicó que la “inmediatez” de las llamadas telefónicas estresa a los adolescentes, ya que no hay tiempo para pensar lo que quieren decir. La comunicación escrita, por otro lado, les da a los jóvenes tiempo para organizar sus pensamientos, reescribir, eliminar o posponer una conversación hasta que tengan tiempo.
Pero no es que los jóvenes no quieran que la gente los llame por teléfono; simplemente quieren que la llamada telefónica sea previamente acordada para poder prepararse para ella.
“Ya no hacemos llamadas espontáneas, prefiero una nota de voz, hay mucha menos presión de esa manera. Mi madre, por otro lado, le encantan las llamadas inesperadas, ¡no importa cómo me sienta al respecto!”, dijo Freya Mallard, de 26 años, en una entrevista con Uswitch.
Estas estadísticas parecen indicar que la telefobia está en aumento.
El National Institutes of Health define la telefobia como “un tipo de trastorno de ansiedad en el que el individuo tiene miedo de contestar o hacer llamadas telefónicas.”
Los Gen Zers “simplemente no han tenido la oportunidad de hacer y recibir llamadas telefónicas”, explicó Liz Baxter, asesora de carreras en Nottingham College, una escuela con sede en el Reino Unido para alumnos de 16 a 18 años y más. “No es la función principal de sus teléfonos hoy en día; pueden hacer cualquier cosa en el teléfono, pero automáticamente recurrimos a los mensajes de texto, las notas de voz y cualquier cosa excepto usar un teléfono para su propósito original, por lo que la gente ha perdido esa habilidad.”
La escuela de Baxter ofrece cursos de telefobia a los Gen Zers para ayudarles a hacer llamadas telefónicas sin la ansiedad añadida.
El curso incluye “practicar una serie de escenarios en los que tienes que hacer una llamada telefónica, por ejemplo, llamar a los médicos para pedir una cita, llamar para avisar que estás enfermo en el trabajo y otros escenarios cotidianos. Se espera que los alumnos se sienten espalda con espalda para imitar una llamada telefónica regular donde no pueden ver a la persona al otro lado y practicar usando guiones.”
Aunque hablar por teléfono puede no ser lo favorito de tu adolescente, enseñarle esa habilidad ciertamente le ayudará a largo plazo.
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