En un nuevo episodio de The Kirk Cameron Show, Cameron y su hijo, James, hablaron sobre el consentimiento y la moralidad.
Cameron comenzó planteando la pregunta: “¿Si dos personas consienten en hacer algo, eso lo hace automáticamente bueno o moral?”
“Creo que esta es una conversación realmente importante porque vemos el permiso consensuado como todo lo que necesitamos para hacer cualquier cosa, especialmente si son dos adultos”, continuó Cameron. “Sabes, realmente no se puede hablar del consentimiento de los niños porque no tienen la edad para tomar decisiones sabias y responsables y comprender cómo afecta sus vidas. Pero, esencialmente, dos adultos pueden participar en todo tipo de actividades, incluso cosas espeluznantes y extrañas que son autodestructivas, pero en algunos países, es perfectamente legal hacerlo siempre que haya consentimiento”.
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James comenzó a pensar en este tema después de escuchar un sermón de John MacArthur.
En el sermón, MacArthur había discutido “que el pecado no es solo hacer algo que está mal, sino que es tomar algo que no te pertenece, a lo que no tienes derecho. No es tuyo para tomar”.
“Y con eso, estás yendo más allá de Dios y deshaciéndote de su plan y su camino para tratar de imponer tu voluntad sobre algo que deseas en este momento”, dijo James.
Ese pensamiento de MacArthur desafió a James a “pensar en las relaciones, y luego lo llevó a la idea del consentimiento en una relación”.
“Creo que muchas veces pensamos en el consentimiento como algo casi horizontal. Es entre yo y la persona con la que estoy en la relación”, explicó James. “Si ambos estamos de acuerdo en que esto es aceptable y ambos tenemos el deseo de hacer esto, casi, en la cultura actual, hace que parezca que es bueno o que está bien. Es permisible debido a la idea de consentimiento.
“Pero a través de la lectura de la Biblia, la comprensión de la depravación del corazón del hombre, junto con la experiencia de la depravación dentro de mi propio corazón y viendo la depravación dentro de los corazones de otras personas, también llega el reconocimiento de que la gente toma malas decisiones”, continuó. “La gente está rota. La gente hace cosas que no debería hacer, y da su consentimiento donde no debería darlo”.
“Así que la idea del consentimiento horizontal, yo entre tú, si ambos decimos que está bien o mal, tiene mucho margen de error porque estamos llenos de error. Estamos llenos de depravación y de mala toma de decisiones”, añadió.
Kirk y su hijo James desafiaron a los espectadores a pensar en su pecado como tomar algo que no les pertenece. Luego discutieron esto en el ámbito de las relaciones y el consentimiento.
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