El QB de los NEW YORK JETS, Justin Fields, fue enviado a la banca casi al final de su derrota 6-13 ante los Carolina Panthers.
Fields no estaba seguro de lo que pasaría en la semana 8, pero sabía que seguiría esforzándose al máximo en los entrenamientos para recuperar su puesto de titular.
Fields hizo justo eso y absolutamente tuvo un gran partido el domingo contra los Cincinnati Bengals, lo que le dio a los JETS su primera victoria de la temporada.
Según los New York Jets, Fields completó “21 de 32 pases para 248 yardas netas y un TD (en un pase de 15 yardas y cuarta oportunidad a Tyler Johnson; su primer TD ofensivo en la primera mitad desde la Semana 1), sin pérdidas de balón y sin ser tackleado (ya había sido tackleado 22 veces esta temporada). La ofensiva acumuló 502 yardas totales, incluyendo 254 yardas netas por tierra.”
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Después del partido, Fields se sintió abrumado por la emoción, ya que durante toda la semana su titularidad había estado en el aire.
“Dios es bueno. Eso es todo lo que tengo que decir”, declaró Fields. “Quiero decir, es simple. Dios es bueno. Todas las pruebas y tribulaciones que hemos tenido esta temporada, desde la semana pasada hasta esta, hasta todo el ruido alrededor. Saben, como dije a principios de semana, encontré mi paz en Él.”
Después de que Fields pudo ducharse y desahogarse, habló nuevamente con los medios y esta vez, se mostró vulnerable sobre su salud mental durante la semana previa al partido.
“Saben, ha sido mucho para mí, emocional y espiritualmente”, dijo a los medios. “Cuando estaba en el campo, estaba a punto de llorar, pero no porque ganamos, sino por la bondad de Dios y cómo todo, saben, funcionó para el bien mayor, todo lo que he pasado esta última semana, todo lo que hemos pasado como equipo estas últimas siete semanas, hubo muchos altibajos.”
“Me encontré en mi armario llorando en el suelo, acostado, no por las dificultades, no por los problemas”, continuó Fields. “Sentí que, saben, fui hecho para manejar eso, y fui puesto en este lugar para manejar esta situación, pero en ese momento cuando estaba hablando con mi mejor amigo, saben lo difícil que fue, y simplemente, saben, no vacilar en la fe.”
“Acabo de recibir un mensaje de texto de mi hermana y mi madrastra, y era un mensaje alentador sobre, saben, solo seguir adelante y seguir difundiendo la fe”, añadió el QB. “Así que eso fue solo una señal de Dios para que yo siguiera adelante, y que, saben, estoy en el lugar correcto. Ayer, estaba orando una y otra y otra vez, como, ‘solo una victoria’. Y, saben, pero todo eso para decir que Dios es real. Dios es bueno, y todo lo que pasamos en esta vida tiene un propósito.”
Justin Fields no estaba seguro de cómo iría el partido del domingo contra los Bengals para los JETS. Al principio, no fue bien. Los JETS perdían por 23 puntos al inicio del último cuarto, pero a través de su liderazgo, determinación, perseverancia y fe en Dios, Fields llevó a su equipo a una de las mayores remontadas en la historia de la NFL. Fields no pudo hacer más que expresar total gratitud a Dios después de la victoria.
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