El safety de los Atlanta Falcons Justin Simmons una vez hizo del fútbol un ídolo en su vida, pero después de una práctica en la que fue “el peor compañero de equipo y persona de todos los tiempos”, Simmons encontró a Jesús.
“Crecí en una casa donde la iglesia era una segunda naturaleza. Siendo el mayor de dos hermanos menores, esa es la familia en la que me crié. Iglesia los domingos, grupo de jóvenes los miércoles, estudio bíblico los jueves. Siempre fui el niño que publicaba las escrituras y hablaba de Jesús, pero los deportes siempre fueron un ídolo en mi vida. Siempre elevé eso más alto de lo que hice mi relación con el Señor”, dijo Simmons en la serie “I Once Was” de Sports Spectrum.
“Cuando hice la transición de la escuela secundaria a la universidad por el fútbol, quería tener tanto éxito en mi deporte universitario y demostrar que todos estaban equivocados —que podría llegar a la NFL— que abandoné todo lo que Dios había puesto en mi vida: mi grupo de rendición de cuentas en mi ciudad natal, mi relación con mi novia en ese momento, mi relación con mis hermanos, mis padres, mi escuela y, lo más importante, mi relación con el Señor. Todo eso era segundo, tercero, cuarto, quinto en comparación con el fútbol”, continuó.
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Durante el campamento de entrenamiento en su tercer año de universidad, Simmons “tuvo la peor práctica —muy atípica para mí. Estaba gritando e insultando a los entrenadores, gritando e insultando a los jugadores, golpeando después de la jugada, siendo simplemente el peor compañero de equipo y persona”.
“Salí del entrenamiento y llamé a mi entonces novia, ahora esposa, mientras caminaba hacia mi dormitorio”, explicó. “Tan pronto como llamé, inmediatamente comencé a llorar a mares. Era como si el Espíritu Santo estuviera tirando de mi corazón, susurrando: ‘Vuelve a casa. Vuelve a casa. Vuelve a casa'”.
“Fue entonces cuando mi novia me guio a través de una oración de salvación”, concluyó el safety. “Siempre le digo a la gente que me bauticé cuando era joven con mi papá, pero me salvé cuando estaba en la universidad, y fue lo mejor que me ha pasado”.
Simmons no se avergüenza de su fe y tiene “Audience of One”, “Team Jesus” y “Child of the King” escrito en su biografía de Instagram.
Para su noveno año en la NFL, Simmons fue traspasado a los Atlanta Falcons.
“Mucho se puede decir… pero siempre he sido de los que dejan que mis acciones hablen por sí mismas. Dios, tendrás lo mejor de mí”, compartió en una publicación en Instagram con su uniforme de los Falcons.
Después de una práctica terrible donde Simmons actuó completamente fuera de su carácter, llamó a su novia, quien lo guio a Cristo por teléfono. Desde ese momento, Simmons ha dedicado cada día a servir al Señor.
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