A pesar de que las escuelas promocionan la tecnología como un elemento esencial en el aula, los padres se están resistiendo.
Cada día aumenta la investigación que indica que el tiempo de pantalla – especialmente el tiempo en dispositivos personales – es perjudicial para el cerebro en desarrollo. Padres de todo el mundo han tomado medidas para combatir la adicción a la tecnología, solo para ser ignorados por el uso de iPad de la escuela.
Lyla Byock, madre de un estudiante de secundaria, dijo a NBC News cómo su hijo usaba rutinariamente los iPad de la escuela para jugar y ver YouTube durante el tiempo de instrucción.
Esto provocó que las calificaciones de su hijo se desplomaran.
NBC News informa que otros padres expresaron preocupaciones similares sobre cómo las pantallas de la escuela impactaron negativamente a sus hijos.
Byock y otros padres se cansaron y crearon un grupo llamado Schools Beyond Screens.
El sitio web del grupo dice, “Somos una coalición de base de padres y maestros en toda el área de LA, que resisten la influencia de las Grandes Tecnológicas en nuestras escuelas públicas.
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Señalaron: “No somos anti-tecnología, pero la investigación es clara: el tiempo excesivo de pantalla es perjudicial para el aprendizaje, expone a los niños a contenido inapropiado, fomenta la distracción y adicción digital, e infringe los derechos de privacidad.”
Varios estudios profundizan más en las preocupaciones sobre el uso de pantallas en el aula.
Un estudio del MIT encontró que falta un elemento crítico en el aprendizaje en línea: la interacción humana. El estudio afirma, “los investigadores encontraron que los niños de tres y cuatro años tenían mayor activación en las regiones del cerebro relacionadas con el lenguaje cuando leían un libro con un adulto como un padre que cuando escuchaban un audiolibro o leían desde una aplicación digital. Cuando leían en un iPad, la activación era la más baja de todas. En otro estudio, las resonancias magnéticas de niños de ocho a 12 años mostraron circuitos de lectura más fuertes en aquellos que pasaban más tiempo leyendo libros de papel que en aquellos que pasaban su tiempo en pantallas.”
El uso de iPad en la escuela parece casi irónico, especialmente en Los Angeles, donde muchas escuelas han prohibido los teléfonos celulares.
Según el Institute of Educational Science:
Aproximadamente 9 de cada 10 escuelas públicas (88 por ciento) tienen un programa informático 1 a 1 que proporciona a cada estudiante un dispositivo emitido por la escuela, como una computadora portátil o tableta para el año escolar 2024-25. Entre estas escuelas:
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El ochenta y nueve por ciento pone computadoras portátiles a disposición de los estudiantes, y el 27 por ciento pone tabletas a disposición.
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El cuarenta y seis por ciento permite a los estudiantes llevar su dispositivo a casa los días escolares y fines de semana, mientras que el 37 por ciento no permite que los estudiantes lleven su dispositivo a casa.
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En comparación con el porcentaje nacional (46 por ciento), un porcentaje más alto de escuelas con las siguientes características permiten a los estudiantes llevar su dispositivo a casa los días escolares y fines de semana:
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Escuelas con 1,000 o más estudiantes (86 por ciento)
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Escuelas de educación media/secundaria (80 por ciento)
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Escuelas intermedias/combinadas (67 por ciento)
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Para padres como Byock, la respuesta es clara: Optar por no usar pantallas en la escuela, y el niño recibe una educación que no se basa en la estimulación y la adicción.
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