Un nuevo estudio reveló que las mujeres son más propensas a sufrir problemas de salud mental, como depresión, suicidio o abuso de sustancias, si eligen someterse a un aborto, en lugar de llevar un embarazo a término.
“En este estudio basado en la población de más de 1.2 millones de embarazos, tener un aborto inducido se asoció con un mayor riesgo de hospitalización por un trastorno mental más de una década después”, dijo el estudio. “En comparación con los nacimientos vivos y los mortinatos, las pacientes con aborto inducido tuvieron un mayor riesgo de ingreso por trastornos psiquiátricos, trastornos por uso de sustancias e intentos de suicidio con el tiempo. Las pacientes con abortos que eran menores de 25 años o que tenían un trastorno de salud mental preexistente fueron las que tuvieron mayor riesgo de hospitalización por salud mental.”
Este estudio aporta evidencia científica a un debate entre defensores pro-vida y pro-elección quienes durante mucho tiempo han estado en desacuerdo sobre el impacto que un aborto tiene en una mujer. Estudios anteriores han producido resultados similares, proporcionando una sólida base científica para argumentar los efectos negativos que un aborto tiene en la salud mental.
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“Es ridículo afirmar que el aborto nunca contribuye a problemas de salud mental”, dijo un comunicado publicado por el grupo pro-vida Elliot Group. “Ahora sabemos que la mayoría de las pacientes que abortan dicen que sus abortos sí impactaron negativamente su salud mental. Insistir en que el aborto nunca afecta la salud mental es, esencialmente, afirmar que todas estas mujeres son mentirosas. Eso es una fantasía absurda e impulsada por ideologías.”
Mientras tanto, Planned Parenthood, el proveedor de abortos más grande de la nación, afirma que si bien las mujeres pueden sentir tristeza o culpa después de someterse a un aborto, hay pocas posibilidades de experimentar efectos a largo plazo en la salud mental debido al procedimiento.
“Es totalmente normal tener muchas emociones diferentes después de tu aborto…”, se lee en el sitio web de la organización. “La mayoría de las personas se sienten aliviadas y no se arrepienten de su decisión. Otras pueden sentir tristeza, culpa o arrepentimiento después de un aborto… Es raro tener efectos graves a largo plazo en tu salud mental después de un aborto. Pero cada persona es diferente, y ciertas cosas pueden dificultar el afrontamiento de un aborto.”
Dado que el aborto sigue siendo un tema candente en América, dividiendo generalmente a demócratas y republicanos en diferentes bandos, es importante permitir que los datos científicos sirvan de base para los argumentos. Si bien aquellos con una postura pro-elección a menudo afirmarán que no hay efectos secundarios negativos al someterse a un aborto, estudios como este demuestran que ese no es el caso.
Desafortunadamente, organizaciones como Planned Parenthood han invertido millones de dólares en Hollywood para normalizar los abortos a través de los medios de comunicación. Ahora que millones de estadounidenses han creído esta propaganda, necesitan justificar sus creencias, en lugar de entender que han sido desviados y darse cuenta de que los abortos son un acto malvado cuyos efectos negativos se extienden más allá de la horrible realidad de privar a una vida humana de cualquier oportunidad.
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