Algunos padres compran teléfonos inteligentes a sus hijos aunque saben que es demasiado pronto, y la razón podría sorprenderte.
Un estudio de España encontró que la principal razón por la que los padres daban un teléfono a sus hijos era porque estaban preocupados por la presión de grupo. Los padres de hijas eran más propensos a pensar de esta manera que los padres de hijos, según informó Parents.
Algunos padres no quieren discutir con sus hijos sobre la compra de un teléfono inteligente, así que ceden.
“La presión de grupo es muy real”, dijo Melanie Hempe, fundadora de ScreenStrong.
“Cuanto más te educas sobre la ciencia del proceso de adicción y cómo las pantallas cambian tan drásticamente los cerebros jóvenes, menos te importa”, añadió. “Debes llegar al punto en que no te importe lo que piensen los demás. Tienes que sentirte perfectamente bien haciendo lo que sabes, en tu instinto, que es lo correcto para tus hijos.”
Existen numerosos estudios que demuestran que el uso de teléfonos inteligentes y pantallas es perjudicial para las mentes jóvenes. Los efectos negativos incluyen depresión, baja autoestima, ansiedad, ciberacoso, trastornos del sueño, adicción, exposición a contenido negativo y más.
“Estos dispositivos táctiles son los mecanismos de entrega de dopamina más rápidos jamás inventados para un niño”, dijo el autor de The Anxious Generation, el Dr. Jonathan Haidt. “Así que todos reconocemos que esta cosa que parece tan atractiva, esta cosa que usamos y creemos conocer, es literalmente una droga para nuestros hijos.”
Y, por supuesto, existe la amenaza de los depredadores en línea, quienes son conocidos por apuntar a niños y adolescentes a través de las redes sociales y los juegos.
El Centro de Investigación de Crímenes contra Niños de la Universidad de New Hampshire encontró que casi el 16% de los adultos jóvenes dicen haber experimentado abuso sexual en línea antes de llegar a la edad adulta.
El Dr. Haidt señala que una vez que le das un teléfono inteligente a un niño o adolescente, es difícil revertir el curso porque encontrarán el mundo real menos interesante.
“Y gritarán con más fuerza por ello”, dijo el Dr. Haidt. Pero, aún así, vale la pena hacerlo.
Parents recomienda estos consejos para los padres que quieren que sus hijos eviten los teléfonos inteligentes: mantente firme/no cedas a la presión, encuentra una comunidad afín para que sea más fácil para ti y tu hijo, concéntrate en el juego y usa alternativas, como los teléfonos con tapa.
Las estrellas de HGTV, Ben y Erin Napier, han modelado estas pautas y han creado una comunidad de padres afines llamada Osprey. Su misión es dar a los niños infancias libres de redes sociales.
En 2020, Erin compartió una foto de una calle soleada y dijo: “Cuanto más aprendo sobre las redes sociales, más me asusta, así que voy a hacer un esfuerzo por pasar menos tiempo aquí. Las personas no fueron hechas para conocer las opiniones de miles o incluso cientos de sus ‘amigos’. El mundo real es un lugar mucho más agradable, honestamente. 🤩”
Haidt compartió el lunes: “Mi tesis principal en #theanxiousgeneration es: Sobreprotegemos a los niños en el mundo real y los desprotegemos en línea. La mayoría de los padres estadounidenses tienen miedos poderosos sobre la seguridad de sus hijos que tienen mucho más que ver con la exageración mediática de los años 80 que con la realidad. Esta generación anhela lo que la mayoría de sus padres tuvieron: tiempo con amigos, en persona, sin adultos. Démoselo a ellos.”
Es importante que los padres entiendan el panorama completo y tomen decisiones en el mejor interés de sus hijos. Deben tener en cuenta que la infancia no está destinada a transcurrir a través de las pantallas.
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