El mariscal de campo de Vanderbilt, Diego Pavia se unió a The Pivot Podcast, donde habló sobre su relación con Cristo.
“Fui a JUCO, y tenía preguntas sobre Dios. Era como si Dios no estuviera realmente en mi vida. Y era como, ¿dónde estoy?”, compartió Pavia en el podcast. “Y conocí a estos dos tipos, uno es predicador ahora mismo y el otro es entrenador. Y estos tipos me llevaron a Cristo. Lo juro, ahora mismo, literalmente la primera vez que recé, de rodillas, las lágrimas caían de mis ojos, y era como, lágrimas de alegría, como llegando al Señor y Salvador.
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“Y desde entonces, fue como, esto es lo que necesitaba. Era una relación con Dios, y por eso no conseguí esto. Por eso no conseguí esto. Y siguió construyéndose, siguió construyéndose”, continuó.
“Y luego conocí a Eli Stowers. No quiero que esto sea raro ni nada, pero él es cristiano. Él no tiene sexo, no bebe, no fuma, no hace nada. Se queda en casa. Tiene novia. Como, este tipo es, no diría un cristiano perfecto. Nadie es perfecto, pero este tipo está ahí. Y fue como, por eso vino a New Mexico State. Por eso estoy con él aquí en Vanderbilt. Y fue como, tío, Cristo es real, y esta es la razón por la que estoy aquí ahora mismo”, añadió el mariscal de campo.
El miércoles, Pavia fue nombrado uno de los finalistas del Heisman de 2025.
Según Sports Spectrum, esta temporada, Pavia “llevó a Vanderbilt a un récord de 10-2, obtuvo el 2025 Johnny Unitas Golden Arm Award la semana pasada, y fue nombrado SEC Offensive Player of the Year“.
El mariscal de campo completó su carrera en el fútbol universitario con “4,018 yardas de ofensiva total con 36 touchdowns totales, liderando la SEC en eficiencia de pase (171.5), pases de touchdown (27) y porcentaje de pases completos (71.2%). Se ubicó en segundo lugar a nivel nacional en ofensiva total (334.8 yardas por partido) y se convirtió en el primer jugador de Vanderbilt en superar las 300 yardas de pase y 100 yardas de carrera en un solo partido (8 de noviembre)”.
Lamentablemente, Vanderbilt no llegó a los playoffs de fútbol universitario de 12 equipos esta temporada. Sin embargo, Pavia y los Commodores, número 14, se enfrentarán a Iowa, número 23, el 31 de diciembre en el Reliaquest Bowl.
Pavia busca terminar su último partido de fútbol universitario con una victoria y una oportunidad aún mayor de asegurar el trofeo Heisman. De todos modos, Pavia no juega por los premios; juega para honrar y glorificar a Dios.
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