El P. Nate Wills no podría estar más agradecido por su puesto como capellán del equipo de fútbol americano de NOTRE DAME.
“Ha sido una bendición tras otra”, dijo a Irish Illustrated Interviews sobre su papel en el equipo. “No es algo que esperara… la mejor parte es sinceramente que puedo ver otra faceta de nuestra universidad, del equipo de fútbol americano. Puedo ver a nuestros jugadores en tres dimensiones, para ver, ya saben, su vida personal y espiritual, las formas en que son tan reflexivos, creativos, hambrientos e inquisitivos. Quiero decir, esos son verdaderos regalos.”
Él asumió el puesto en 2018, y desde entonces, le ha impresionado ver que “la mayoría de nuestros chicos se toman muy en serio su fe”.
“Son intensos con todo en su vida”, explicó. “Son intensos con la forma en que entrenan. Son intensos con sus estudios. Son intensos con todo, así que ¿por qué no serían intensos con vivir su vida de fe?”
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Él piensa que las “historias sagradas desde las líneas de banda” merecen ser compartidas, por lo que publicó un libro llamado
Wills compartió en sus redes sociales que a través de su libro, los lectores pueden “Unirse a la caminata de los jugadores al estadio, donde una multitud rugiente y la banda de NOTRE DAME crean una atmósfera electrizante. Adentrarse en los entrenamientos y las instalaciones de entrenamiento, donde el equipo adopta el lema: ‘Elige lo difícil’ y persigue la ‘gloria del equipo’. [Y] descubrir cómo la fe está arraigada en cada aspecto del programa, desde los rituales del día del partido hasta los momentos personales de reflexión.”
Pero algunos de sus momentos favoritos en la línea de banda no llegaron al libro.
“Pienso en las grandes victorias, ¿verdad? Como las grandes victorias y Clemson cuando todos los estudiantes invadieron el campo durante el COVID, ese fue un partido increíble”, reveló Wills. “No hablé de eso en el libro.”
Otro momento especial llegó durante su primera temporada como capellán en 2018.
“Una de las cosas que fue realmente genial es que jugamos contra Ball State, y un chico que estaba en la Parroquia St. Joe [la parroquia donde Wills trabajó anteriormente], que creció allí de niño y jugó para Ball State, Danny Pinter”, dijo. “Y él era el chico más dulce de niño, y recuerdo haberlo visto. Estaba estirándose en la zona de anotación, y fui y lo saludé con la mano, y él se acercó y me dio un gran abrazo de oso. Quiero decir, es un tipo grande.”
“Eso fue como un ciclo completo para mí; fue realmente notable, y él no es el único”, añadió Wills. “Ha habido otros chicos que fueron a la escuela primaria St. Joe y ahora están, ya sabes, en el equipo, y ahora mismo hay dos chicos que fueron a mi instituto en el equipo. Creo que hay muchas pequeñas cosas así.”
En última instancia, Wills reconoce la importancia de su papel en la vida de los jugadores.
“Creo que mi papel es simplemente recordarles este hecho: Eres más de lo que puedes hacer el sábado”, dijo a Today’s Catholic en 2023. “Eres un hijo amado de Dios antes y después de haber pisado el campo, y no hay nada que puedas hacer en tu vida para cambiar esa identidad… Porque el fútbol se irá. El fútbol no siempre estará en tu vida. Y hay mucho más en ti y en el mundo.”
Su nuevo libro,
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