Jay Leno Cuida a su esposa con demencia ‘para bien o para mal’

Published: noviembre 25, 2025

Jay Leno está cuidando a su esposa de más de 40 años, Mavis, mientras ella lucha contra la demencia.

La estrella de televisión dice “no es tan malo”.

“La idea de que te casas y haces estos votos, nadie piensa que se le pedirá que los cumpla, ¿sabes?”, dijo Leno en el TODAY show. “Conoces esa parte, ‘para bien o para mal’. Pero incluso lo ‘peor’ no es tan malo”.

“Ella no me está olvidando. Eso no ha pasado todavía. Ahora parece extremadamente cómoda”, compartió. “Y parece feliz, y parece contenta. En realidad está OK. Es bueno. Disfruto cuidándola”.

Mavis depende mucho de Leno, pero a él le gusta ser necesitado.

“Eso es parte de ello, porque ahora ella realmente me necesita, y me gusta eso. Y puedo decir que lo aprecia”, dijo.

Todavía tienen algunos momentos románticos y llenos de humor, Fox News informó.

“Sabes, cuando la cargo —sabes, la cargo, como, al baño, hacemos esto y yo lo llamo Jay y Mavis en el baile de graduación, sabes, en la secundaria, sabes”, explicó. “Así que, estamos así, de un lado a otro. Y a ella le parece divertido”.

“Disfruto de su compañía. Si estoy trabajando en un coche, ella se sienta con un libro y lee. Era, y sigue siendo, muy cómodo. Antes de esto, yo llegaba a casa, ella nos cocinaba la cena y veíamos la TV… ahora realmente no podemos hablar de muchas cosas”, explicó.

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Gran parte del trabajo de Leno es simplemente hacerla sentir segura, y él nunca sabe cuándo tendrá que hacerlo.

“Ella señalará algo y dirá: ‘¿Qué es eso?’ y dirá algo que no tiene mucho sentido… Ella quiere que se le asegure que todo está OK”, dijo Leno.

Ella no ha perdido la capacidad de mostrarle que lo ama.

“Puedo ver la sonrisa. Puedo saber cuándo está feliz. Y cuando me mira, sonríe y dice que me ama, me derrito”, exclamó.

En mayo, la actriz Margaret Cho se emocionó hasta las lágrimas al recordar haber presenciado a Leno cuidando a Mavis en un club de comedia.

“Traje a mi perro, y Jay se inclinó y le susurró al oído”, recordó. “Como diciendo cosas como: ‘Oh, ¿quieres saludar al perro?’, entendiendo que ella tenía alguna dificultad con lo que pasaba en la sala y un poco de confusión”.

Ella señaló: “Él se anticipaba inclinándose muy silenciosamente y simplemente explicándole lo que estaba sucediendo”.

Cho quedó muy impactada por el momento.

“Eso es amor. Estoy segura de que podría ser tan fácil internar a alguien con demencia en una institución o dejarla en casa cuando puedes simplemente salir”, dijo. “Pero él la lleva con él, y cada vez que ella tiene un momento, él simplemente se inclina y le explica lo que está pasando”.

“Para mí, eso es romance”, dijo. “Que ese amor me encuentre. Qué hermoso”.