En 2020, el líder de adoración de Passion City, Kristian Stanfill, dejó el alcohol para siempre, una decisión que ha cambiado su vida.
“Después de un par de años de estar en el mundo de la recuperación y la conversación sobre la sobriedad, comencé a darme cuenta, hombre, hay tantas personas que se sienten solas”, dijo a Crosswalk Headlines sobre por qué habla de volverse sobrio.
Añadió: “Se sienten tan aislados, y piensan…[que] nadie en la iglesia está hablando de esto abiertamente. Y me sentaba frente a otros chicos, y hablábamos sobre la sobriedad, y todos estos otros chicos decían: ‘Hombre, yo también’.”
En última instancia, eso fue lo que hizo que Kristian Stanfill se abriera sobre su viaje.
“Estaba mirando alrededor del panorama, pensando: ‘Hombre, todo se ve tan pulido. Todo se ve tan bien armado y brillante’. Y si pudiera ayudar a traer algo de humanidad a lo que parece seguir a Jesús, entonces quería hacer eso”, explicó.
Compartió más sobre esto en una publicación de Instagram en 2022, que marcó dos años sobrio.
“Leí en alguna parte que ‘cuando luchamos en silencio, sufrimos solos’. Ser dueños de nuestra fragilidad y ser honestos sobre nuestra humanidad nos ayuda a sanar y ayuda a otros a sanar también. SOBRIETY IS A WE”, instó el líder de adoración urgió. “He dado cada paso de este viaje CON personas. Mi esposa, amigos cercanos, pastores, consejeros… ¡se necesita un pueblo! La comunidad y la conexión es donde experimentamos el poder de la Gracia y comenzamos a sanar. Si estás adicto y sufriendo, el primer paso hacia el cambio es acercarte a alguien y pedir ayuda. No podemos hacer esto solos.”
La segunda razón por la que Kristian Stanfill habla sobre la sobriedad? “Vale la pena”.
“Alguien necesita escuchar que la sobriedad no solo es posible, sino que también vale la pena. Mi vida no es perfecta, y los últimos 730 días no han sido fáciles, pero soy más feliz y saludable de lo que jamás fui con una bebida en la mano”, explicó Stanfill. “Mi mente está clara y mis relaciones son reales. Mi corazón está ENCENDIDO y estoy soñando de nuevo. Estoy conectado con la realidad y estoy luchando por estar presente en cada momento. Esta es la buena vida. Belleza de las cenizas. Algo por lo que vale la pena luchar.”
“Espero que esto sea alentador para alguien”, concluyó. “No lo tengo todo resuelto y no he llegado. Este es un proceso y estoy comprometido con él. un paso a la vez, un día a la vez, hasta que vea a Jesús cara a cara y la lucha termine.”
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