En un video compartido en redes sociales, el artista de adoración nominado al GRAMMY Cory Asbury se sinceró sobre por qué abandonó un álbum country en el que estaba trabajando para “hacer música que glorifique a Jesús”.
“Estoy diciendo esto ahora mismo, pero hay mucho que tengo que quitarme del pecho”, comenzó Asbury. “Dios ha estado haciendo una obra enorme en mi corazón”.
@coryasbury Jesus gave me a song to sing, and I’m returning to the place where it all began—His heart, His presence, His nearness. It’s all that matters. Thanks for being patient with me. Love y’all ❤️❤️
Luego explicó parte de su testimonio y dónde se encuentra ahora.
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“En resumen, fui el pródigo de los pródigos. Hombre, en mis años de adolescencia, estaba haciendo cosas que ni siquiera quiero decir en cámara”, admitió. “Derramé mi inocencia y juventud como agua, pero tuve una mamá que oró por mí y que luchó por mí, terminando por inscribirme en esta escuela de adoración en Kansas City donde fui radicalmente salvado y me enamoré de la presencia de Dios. Me enamoré de la adoración. No me pagaban pero [la] amaba absolutamente.”
Durante ese tiempo, lanzó su mega éxito viral “Reckless Love“. Eso “abrió” sus ojos al funcionamiento interno de la industria de la música cristiana.
“Vi algunas cosas que no esperaba ver de inmediato”, reveló. “Lo único, esa cosa principal que me conectaba con Dios, la adoración, se sentía contaminada. Realmente no sabía sobre qué base sostenerme. Subconscientemente, creo que casi se convirtió en un objetivo mío derribar esta industria en la que estaba viendo esta perversión y este mal”.
Luego, este verano, tuvo un “viral beef” con su colega artista cristiano Forrest Frank después de que, al parecer, se burlara de la milagrosa curación de Frank después de que este se rompiera la espalda.
“Volé a SAN DIEGO para pasar una semana con él [Frank], y eso cambió completamente mi vida y la forma en que veo las cosas”, explicó Asbury. “Oramos juntos, adoramos juntos, y algo dentro de mí simplemente cambió, y comencé a recuperar y reavivar ese primer amor que tengo por Jesús desde que era joven”.
“Para ser completamente transparente, tengo un acuerdo discográfico que me pagó mucho dinero para entregar un álbum country”, continuó. “Muchos de ustedes han visto esa música y han sido bendecidos por ella. Saben, escribí probablemente 80 canciones en esa línea y estaba listo para lanzar 20 de ellas. Y cuando volví a casa de ese viaje, miré a mi esposa y con lágrimas en los ojos [y] sobriamente le dije: ‘No es el momento de lanzar esa música ahora mismo; es el momento de hacer música de Jesús'”.
“Así que solo estoy aquí para decirles dónde estoy. Lamento dónde me he equivocado. Lamento dónde he sido un pródigo. Lamento dónde los he desviado y he ido tras, ya saben, la caza de brujas de la iglesia y la industria y todas estas cosas”, confesó Asbury. “Me arrepiento, y solo quería que todos supieran de corazón que lo único que me importa es hacer música que glorifique a Jesús. Lo único que me importa es edificar y no derribar”.
Es increíble ver a un artista cristiano líder como Asbury arrepentirse de sus errores pasados y buscar honrar a Dios con su carrera nuevamente.
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